El capitalismo liberal es la
razón por la que la palabra “capitalismo”
ha obtenido esa mala fama que la caracteriza. Este se vive en su máxima
expresión, sin leyes que lo regulen y con mano de obra abundante para ser explotada.
Este es el período en donde se puede decir que la sociedad está más oprimida,
pero también es cuando se hacen algunos de los cambios más importantes en la
forma de vivir de la humanidad. Este período es, en cierta forma, inhumano;
pero fue necesario.
El esquema teórico del capitalismo liberal
- Desde el punto de vista jurídico:
El sistema capitalista reposa en el principio de la apropiación privada de
los medios de producción. Hay una separación entre la propiedad de los
medios de producción y el trabajo de ejecución. Este principio trae nuevos
problemas:
-
Un mecanismo muy perfeccionado: implica
una sustitución de la herramienta accionada por el hombre por la máquina
accionada por una fuerza exterior.
-
División del trabajo extendida: dentro de
una sola profesión se desarrollarán diferentes especialidades y las tareas se
dividen en otras más sencillas.
- Desde el punto de vista psicológico:
El objetivo del productor no es la satisfacción de las necesidades sino
realizar la mayor ganancia monetaria posible.
-
Orden de la satisfacción de las necesidades:
sólo se satisfacen las necesidades “solventes”. Se sacrifican necesidades
vitales en provecho de necesidades superfluas porque estas atraen un beneficio
(monetario) mayor.
-
Adaptación entre la producción y las
necesidades: la adaptación de las unidades de producción es mucho más
difícil que las variaciones oferta-demanda que surgen en el mercado produciendo
saturaciones y escasez momentánea debido a la inflexibilidad de los factores
capital y trabajo.
El florecimiento del Capitalismo Liberal (principios del
siglo XIX)
- Resultados
económicos:
-
La riqueza y el bienestar logran
considerables progresos y alcanzan niveles desconocidos.
-
Aparecen crisis periódicas de
superproducción. Este tipo de crisis es de un carácter completamente nuevo.
Cada 7 a 10 años se saturan los mercados, lo que produce una caída abrupta de
los precios y llevando a las quiebras y el cierre de diversas compañías y
fábricas.
- Resultados sociales: Las crisis
periódicas atraen una mayor diferenciación de clases y condiciones de
trabajo particularmente defectuosas. Se forma definitivamente la clase de
los patronos o capitalistas y la clase asalariada o proletaria. Esto no
significa que a lo largo de la historia no haya existido una clase
dominante y otra dominada, es sólo que ahora se estructuran como tal.
Estas clases se caracterizan por:
-
Función económica: su trabajo en la
empresa.
-
Forma de sus rentas: se refiere a la
volatilidad del salario o ganancia y su posibilidad de mejora.
-
Sentimiento de una solidaridad de clase:
las clases antagónicas se percatan de la oposición de sus intereses y se
agrupan en organismos de defensa: sindicatos. La lucha de clases puede ser
considerada como un producto del capitalismo. La explotación de niños (desde
los 6 años) y mujeres se da gracias que estos aceptan un salario más bajo que
los hombre adultos. Un régimen de libertad incontrolada sólo conduce al
aplastamiento de una clase por la otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario